TENGO UN GEN BIEN PUESTO - MIS ZAPATOS DE TACÓN

Como escribí en mi primer post, mis armarios cuentan la historia de mi vida, lo que los llena no es otra cosa que ropa, que siempre y por arte de magia se encoge con el paso del tiempo, y lo más gordo y sorprendente es que una de mis amigas está convencidísima de que las costuras como que se contraen y que la ropa encoge al menos 2 centímetros....pues bien, la mía ha encogido al menos 10 o quizás me quedo corta y son 12, o 15 o 20 y si me apuráis, podría incluso para servir de estudio psicológico y pensar que para qué coño guardo yo ropa en el armario que lleva encogiéndose 26 años y que ya con toda seguridad no me voy a poner nunca más.
Mis amigas piensan si estoy sufriendo del Síndrome de Diógenes, pero si que saben que si en algún momento necesitan algo extraño, diferente y anticuado, no tienen nada más que hacer que venir a mi casa y allí en la caja 5 del altillo 2 y perfectamente apuntado y organizado se haya la prenda que se quieren poner o el bolsito, que ahora llaman vintage, les apetece llevar para una boda. Pienso que como la moda vuelve siempre, mi hija pueda ponérsela en algún momento, bueno en alguna ocasión ha encontrado algo guay que le ha gustado y me ha quitado sin pena, pero creo que ese es todo el uso que le vaya a dar en los años venideros. Aún así, soy incapaz de tirar nada aunque sean esos vaqueros de la 38 que aún tengo en el armario.

Los que realmente son agradecidos y nunca encogen son MIS ZAPATOS DE TACÓN. Afortunadamente y gracias a algún gen bien puesto, mis pies no engordan.....menos mal que alguna cosa se mantiene en su sitio, además, teniendo en cuenta de que es una parte del cuerpo que soporta todo el resto del mismo y sin ningún tipo de queja, es por esto que les estoy haciendo un post hoy, y en especial a aquello que los viste, que son mis zapatos. Lo tenía claro, cuando me casé quería un armario solo para ellos, se merecían un sitio especial en la casa y no me han defraudado. MIS PIES NO ENGORDAN. Por eso es que mi blog se llama así, decocinasytacones, porque la comida parece no afectarles.
La forma de vestirnos y adornarnos es una señal de nuestra individualidad.




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5 comentarios

  1. Más claro imposible.En mi caso, los que no me encogen son los guantes y los fulares que año tras año vuelvo a usar. Pero ¿y la emoción de esas épocas en las que te sabes más delgada de lo habitual y resulta que milagrosamente cabes en alguna prenda de esas que estan guardadas del tiempo de Maricastaña?Es un bombazo.

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  2. Imposible de describir, jajaja......sucede tan de cuando en cuando que ya ni me acuerdo....ayer sufrí una experiencia realmente traumática, jijiji, creo que la voy a contar...los guantes y los fulares también me caben, pero algunos collares que iban justitoooos, ¡VAMOS QUE NI ESO!, jejeje.
    Un beso guapa.

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  3. Venía buscando un post nuevo, pero ya veo que debes estar haciendo maletas como loca.
    Pásalo pipa, pero no te hinches a zampar, que luego tu madre.....
    Besitos y hasta la vuelta.

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  4. Jajaja, no había visto este comentario, lo siento, ¡tarde!, me he hinchado a zampar, jiji.

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